viernes, 4 de febrero de 2011

La calle de mis felinos sueños...

La bella localidad de Trevelez (Granada), tiene dos cosas famosas, a nivel nacional e internacional, su jamón y su "Señorita".
El celebérrimo jamón de Trevelez, ha dado origen a numerosos estómagos agradecidos... Por su parte, la "Señorita de Trevelez", agridulce obra teatral, dio origen a una afamada película, "Calle Mayor".
Aunque este florido pueblo debería ser conocido, también, por otra calle, ciertamente menor aunque no menos relevante, su "Calle Pereza".
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Dicen que, la pereza, es la madre de todos los vicios, y si bien despreciamos a esos sus hijos, a ella, como "madre", le debemos todos los respetos habidos y por haber. Es nuestro deber, honrarla, amarla y cuidarla con mimo.
Prudente resulta tenerla siempre cerca, por si necesitamos de su fervorosa atención, aunque procurando con buen cuidado no abusar de su entregada dedicación. Porque aprovecharse, de una madre tan solícita como ella, sería cruel injusticia que a su excelsa calidad ofendiera.
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Así pues, como experto y cualificado felino, en el arte de mamar las ubres de la Madre Pereza, yo proclamo que se tiene bien merecida esa calle, no sólo por sí misma, sino porque entre sus viles retoños hay uno que le ha salido bueno, y aún podríamos tacharlo como una de las mayores joyas del universo mundo: ¡la Siesta!, sí, con mayúsculas.
Digan, si no, los habitantes de Trevelez, los andalusíes todos, y aún gentes de lejanas tierras, si no es ésta una madre digna de tener calle propia, aunque sólo fuera por esa bendita y sacrosanta hija de sus entrañas, ¡la divina Siesta!
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[Sir Crispín de Cheshire, lo dedica a Fendetestas y Pilara, por enviarle tan "perezosas fotos"].
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Salud y fraternidad. Amén de feliz y próspera siesta...